martes, 13 de octubre de 2015

¡Cuidado! ¡Alto! - Tienes tranquilidad en tu relacion?

¡Cuidado! ¡Alto!


Hay jóvenes que, aun cuando recién comienza el noviazgo, se maltratan, ya con
palabras, ya con actitudes y hasta con golpes. Cuando hay verdadero amor, esto
no existe. y tu, mi amable lector, tu que te preguntas: "¿si o no?" , " ¿es o no es?, "
¿me caso o no me caso?", escúchame: si este joven se toma libertades contigo
ahora de novios, ¿Qué crees que va a hacer de casado? ¿Crees que va a
mejorar? Por el contrario, va a empeorar. Si este joven no te trata bien ni te
respeta, es una señal clara de que no es verdadero amor lo que hay entre
vosotros. Puede ser pasión, puede ser atractivo físico, pero amor no es. ¡Cuidado!
¡Alto! Hablad seriamente sobre este asunto.
Hay algunos hombres que creen que para disciplinar a su novia la tienen que
golpear, ya sea con la lengua o con las manos. No, joven. El verdadero amor atrae
a la persona, la moldea hasta cierto punto, pero con ternura y con amor, con la
persuasión que nace del verdadero afecto en Dios. Si te tomas libertades en
manosear o jugar sexualmente con esa novia que pretendes amar, mejor que te
frenes de una vez. Porque es posible que no sea el verdadero amor, sino
solamente una tentación sexual.
La quinta pregunta que debes hacerte es la siguiente: "Al estar en oración,
¿Siento tranquilidad al pensar en casarme con esta señorita, o con este joven?" El
cristiano verdadero no va a tomar una decisión tan grande como la del matrimonio
sin orar a Dios el Padre, ¿No es cierto? En la Biblia, Jesús dice: "Todo lo que
pidiereis en oración creyendo, lo recibiréis" (Mateo 21:2.:2) .Si tienes a Cristo en tu
corazón, Dios es tu Padre. Si Dios es tu Padre, Dios oye tus oraciones. Pero
cuando dice que las oye no quiere decir solamente decir que escucha, quiere decir
que Dios responde. y Dios es un Padre amante, tiene todo el interés del mundo en
que tu te cases para tu propia felicidad, para la felicidad de tu cónyuge y de los
hijos que van a venir, y hasta de los nietos también.
Cada matrimonio afecta no solo a la pareja sino a toda una serie de
descendientes, como tu bien lo sabes.

-Con quien me casaré? - Luis Palau pag 13 del PDF -

No hay comentarios:

Publicar un comentario