viernes, 14 de marzo de 2014

DIA 17: UN LUGAR A PERTENECER

Ustedes son miembros de la propia familia de Dios,
son ciudadanos de la nación de Dios, y ustedes pertenecen
al hogar de Dios junto con todos los cristianos.

Efesios 2:19 (LB)


La familia de Dios es la iglesia del Dios vivo,
el pilar y el fundamento de la verdad.

1 Timoteo 3:15b (GWT)

Para Pablo, ser un "miembro" de la iglesia significaba ser un órgano vital de un cuerpo viviente(Romanos 12:4-5, 1Corintios 6:15, 12:12-7), una parte indispensable e interconectada del Cuerpo de Cristo. Necesitamos recuperar y practicar el significado bíblico de la membresía. La iglesia es un cuerpo, no un edificio; es un organismo, no una organización.

La Biblia llama a la iglesia "la esposa de Cristo" y "el cuerpo de Cristo." No puedo concebir decirle a Jesús, "Te amo, pero no me gusta tu esposa," o, "Te acepto pero rechazo tu cuerpo." Pero eso es lo que hacemos cuando descartamos o denigramos o nos quejamos de la iglesia. Sin embargo, Dios nos ordena que amemos la iglesia tanto como Jesús la ama. La Biblia dice, "Amen a su familia espiritual." 1Pedro 2:17 Desdichadamente, muchos cristianos usan la iglesia pero no la aman.

La Congregación Local

La Biblia dice que un cristiano que no tiene una congregación a la que pertenece es como un órgano sin cuerpo, una oveja sin rebaño o un niño sin familia. No es un estado natural.
La Biblia dice, "Ustedes pertenecen al hogar de Dios junto con todos los cristianos." Efesios 2:19.
La cultura de hoy con su individualismo independiente ha creado muchos huérfanos espirituales – creyentes que como conejos saltan de una iglesia a otra sin ninguna identidad, responsabilidad o compromiso. Muchos creen que uno puede ser un "buen cristiano" sin hacerse parte (o sin ni siquiera asistir) a una iglesia local, pero Dios no estaría en lo absoluto de acuerdo con eso. La Biblia ofrece muchas razones convincentes del porqué deberíamos de estar comprometidos y activos en una congregación local.

Una familia eclesial lo identifica como un creyente genuino.

"El amor que se tienen los unos por los otros probará al mundo que son mis discípulos." Juan 13:35

Una familia eclesial lo saca del aislamiento egocentrista. 

Sólo por medio de un contacto frecuente con creyentes imperfectos es que podemos aprender la comunión genuina y experimentar la verdad del Nuevo Testamento de estar conectados los unos con los otros y de depender los unos de los otros. 

Una familia eclesial le ayuda a desarrollar su músculo espiritual.

El aislamiento produce el engaño; si no hay nadie que nos rete, es fácil engañarnos a nosotros mismos y pensar que somos maduros. La verdadera madurez se manifiesta en las relaciones.
Necesitamos más que la Biblia para crecer; necesitamos a otros creyentes. Crecemos más rápido y nos hacemos más fuertes al aprender de otros y al ser responsables a otros.
Cuando otros comparten lo que Dios les está enseñando, nosotros también aprendemos y crecemos.

 El Cuerpo de Cristo lo necesita a usted.

 Si conoce a alguien que está flaqueando espiritualmente en este momento, es su responsabilidad buscar a esa persona y traerla de nuevo a la congregación. Santiago nos dice, "Si conocen a personas que se han extraviado de la verdad de Dios, no las abandonen. Vayan tras ellas. Tráiganlas para atrás."Santiago 5:19 (PAR)
Su congregación local es el lugar que Dios diseñó para que descubra, desarrolle y use sus dones. También puede tener un ministerio más allá de los límites de su iglesia, pero esoes en adición a su servicio en un cuerpo local. Jesús no ha prometido edificar su ministerio; él ha prometido edificar Su iglesia.

 Todo Está En La Iglesia

Los propósitos de Dios para Su iglesia son idénticos a los cinco propósitos que tiene para usted. La adoración le ayuda a enfocarse en Dios; la comunión le ayuda a enfrentarse con los problemas de la vida; el discipulado le ayuda a fortalecer su fe; el ministerio le ayuda a encontrar sus talentos; el evangelismo le ayuda a cumplir su misión. ¡No hay nada en la tierra como la iglesia!

Tu Elección

Pablo dijo, "Primero se entregaron al Señor, y después, por la voluntad de Dios, se entregaron a nosotros también." 2 Corintios 8:5 (NVI). Una vez que se ha convertido en un hijo de Dios, unirse a la membresía de una iglesia local es el siguiente paso natural. Se hace cristiano cuando se compromete con Cristo, pero se hace miembro de una iglesia cuando se compromete a un grupo específico de creyentes. La primera decisión trae con ella la salvación; la segunda trae con ella la comunión.
 
Punto Para Reflexionar: Soy llamado a pertenecer, no sólo a creer.
 
Versículo Para Recordar: "En Cristo, nosotros que somos muchos, formamos un cuerpo y cada miembro pertenece al resto de los otros." Romanos 12:5 (NIV)
 
Pregunta Para Considerar: ¿Demuestra mi nivel de envolvimiento en mi iglesia local mi amor y mi compromiso a la familia de Dios?

Estimados amigos y amigas, el espiritu de Dios sea con ustedes.

-Una vida con propósito; Rick Warren, Ed VIDA, pag 138-147

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