Casarse es una decisión difícil, especialmente para quienes ya han tenido una experiencia.
Y es que casarse no es unicamente legalizar ciertos beneficios, como la salud, la pensión y el que dirán los demás. Casarse en tambien aceptar que se está dispuesto a darlo todo por ese alguien especial que nos mueve el corazón. Lo principal para decidir casarte debe ser que estás seguro de que amas a esa persona y también de que esa persona te ama.
Hay quienes en afanes de salir del pecado de la fornicación deciden casarse, para "legalizar" ese fuego que les arde adentro ante los ojos de Dios y en cierta manera puede ser bueno, pero si la relación unicamente se basa en los placeres de la carne, tarde o temprano se vendrá abajo.
Antiguamente bastaba con mirar a esa mujer hermosa para decidir casarse con ella y así el interesado iba a la casa del padre de la chica, le llevaba algunos regalos, se presentaba anunciando todos sus bienes y se decidía si podía o no casarse. El amor se iba construyendo. Sin embargo, si al cabo de un par de años al marido le parecía que otra chica también era merecedora de ser su esposa, entonces podía hacerlo. Así llegaron a tener muchas esposas.
Hoy en día es diferente y en esto no hay ley, solo que si te casas debe ser por amor y verdadero compromiso.
Qué sucede? Porque hoy el divorcio es pan de cada día?
Porque ya no queremos amar de más, ya no queremos entregarnos ni cumplir con una relación.
Es triste que muchas parejas de años decidan casarse pensando que con esto recibirán la bendición de Dios y dejan de cumplir con las exigencias del otro, de mantener una pareja... entonces su matrimonio se cae y adivinen? Pesa en sus conciencias y creen que de cualquier manera deben restaurar ese "hogar".
Si no estás dispuesto a luchar, a asumir la responsabilidad de mantener una relación junto a ese otro que es tu pareja, entonces no te cases.
Si no estas dispuesto a amar y ser amado, entonces no te cases.
Primero asegurate de que la relación esta lista para el matrimonio, que hay compromiso, que son dos en mutuo acuerdo (Mateo 18:19).
Si escoges mal...
Todos nosotros, cuando somos adolescentes, cometemos errores. Lo triste es
cuando un joven comete un pecado que lo hunde para siempre. Aunque no
cometa un pecado, supongamos que escoge un compañero para la vida que no
estaba en el plan ni en la voluntad de Dios; pues va a sufrir las consecuencias
hasta que la muerte los separe. ¡Qué drama y que horror tal innecesaria
conclusión a una vida!
Para este día les dejo un documento maravilloso, que puede ayudarte a entender ciertas cosas.
Sin embargo, recuerda que a veces tenemos que cambiar algunas cosas para poder acoplarnos a una relación. Y por supuesto, si amas a tu compañero o compañera, demuéstraselo porque el amor es para demostrarse como Dios nos demuestra su amor con cada amanecer.
Léelo... y si sabes de alguien que este pensando en casarse, compartele este documento
Dios les bendice
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