Últimamente he visto y escuchado a mucha gente, incluido principalmente a
los Cristianos, que todo mal acontecimiento se lo adjudican al mismísimo y
derrotado DIABLO. Waaoooo, es hasta un crimen mencionarlo...
Desde que conocí de Cristo Jesús, he notado que parece ser una moda el ser
creyente, hasta se usa este modelo de vida para hacer política... pero eso es
tema para otro tiempo, sin embargo quiero retomar un punto y es que de esta
moda ha surgido una cosa que denominaré "el amuleto espiritual" que
se usa para combatirlo todo bajo el nombre de Dios, el hijo y el espíritu santo,
cuando muchas veces las circunstancias dependen únicamente de nuestra decisión
y de nuestros actos, los cuales debemos encomendar a Dios para que nos brinde
sabiduría y dirección.
En muchas iglesias (Católicas o Cristianas u otras donde se usa la biblia a excepción
de los judíos) se ha creado una tendencia de SATANIZAR todo... todo lo
aparentemente malo que viene a nuestra vida es obra del diablo y en esta
ocasión pondré mi opinión al respecto.
Empecemos recordando el origen de los ángeles caídos, pues surgen de una
rebelión en contra de Dios mismo quien los arrojó a este mundo en castigo y
están esperando su juicio final para ser enviados al lago de fuego y azufre
donde finalmente caerán también sus seguidores. (Apocalipsis 12:9, Apocalipsis
20:10, II Ped 2:4)
Así pues tenemos que el Diablo es un mentiroso, quien engaña, quien quiere
alejarnos de los caminos del señor mediante el pecado, así pues es este su fin,
hacernos cometer pecado, porque el diablo comete pecado desde el comienzo (1
Juan 3:8). Sabemos que el propósito de diablo es alejarnos de Dios.
Entonces atentos, pues este maligno tiene sus métodos para cometer su ideal, es
un engañador, así puede presentarse como algo aparentemente bueno para
llevarnos al pecado.
Comencemos con un tradicional y conocido hecho: LA IDOLATRIA.
Quien practica la idolatría niega la supremacía de Dios, se aleja de Dios (Jeremías 3:19), este
pecado es muy común desde los días de Moisés, sin embargo con el tiempo se ha
ido "acomodando" a las culturas y el desarrollo de la historia.
Recordemos que antiguamente se adoraba a dioses inventados por el hombre, como
hacían los romanos adorando por ejemplo a una tal "diana", supuesta
diosa de la caza y la luna, así entonces vivían engañados adorando la creación.
Ahora, en nuestro tiempo se ha creado una serie de imágenes y dioses paganos
disfrazados detrás de la idea de los mismos Santos de Dios, una cosa terrible,
pues el demonio hace uso inclusive de lo que es de Dios para desviar el camino,
no olvidemos que hasta él mismo conoce las escrituras (Lucas 4: 9-12). Entonces
han surgido imágenes tan conocidas como La Virgen (que hay montones de
versiones, ajustadas a su necesidad), Santos como: San Martin, San Sebastián,
San Expedito, etc. quienes fueran santos consagrados a Dios y a su propósito se
han convertido en un tropiezo espiritual gracias al Demonio.
¿Cómo
funciona?
Pues que
camino más fácil que ir a pedirle a un muñeco de yeso o madera por nuestras
necesidades si sabemos que este nos cumple por un par de velas, unas monedas o
inclusive por nueve días de rezos y obediencia temporal. Así que muy
seguramente el milagro se realiza (2 Tes: 9-10) y que ha logrado el demonio?
pues ha logrado "capturar" al incauto en una prisión, pues quien ha
recibido esta clase de milagros, muy seguramente se volverá fiel a la imagen.
De ahí que son conocidas tantas "ordenes" de los santos, como la Orden
de los Siervos de la Virgen María. Así ha logrado destruir, robar y
alejarles de Dios. Así es como funciona en algunos casos, pues estos hombres y
mujeres se han entregado a un Dios falso, que les da facilidades y no les exige
mayor cosa.
Otro método que suele usar el demonio para alejarnos de Dios es LA CARNE, así
pues siendo una tentación tan poderosa lo mejor es HUIR, pero no solo se trata
del acto sexual, sino del manejo de las emociones y el pensamiento. Hoy en día
vivimos bombardeados de incitaciones a la inmoralidad sexual, ya sabemos todo
lo que implica la inmoralidad y lo tenemos en cada esquina, en los canales de
TV, en la música y en las conversaciones cotidianas. El mundo ha creado de la
inmoralidad un hecho que hemos comenzado a asumir como NORMAL, ya no
escandaliza, ya no es un TABÚ, ya no es una cosa privada, ya es tan común
hablar de homosexualismo, prostitución, poligamia, sexo casual, sexo entre
amigos, que de verdad parece que no pasa nada cuando esto sucede, cuando una
jovencita se ha acostado con muchos de sus amigos o un jovencito tiene dos o
tres mujeres al tiempo o aquellos que viven presos de la masturbación. (Gálatas
5: 18-21)
Otro de los métodos que el demonio tiende a usar y uno de los más complejos
es el DINERO, (1 Timoteo 6:10). El dinero puede ser bendición o maldición, de
todos modos vivimos en una sociedad donde el dinero puede suplir las
necesidades más básicas que van desde el alimento, la vivienda y la salud. Sin
embargo ya es de preocuparse cuando el dinero se convierte en una obsesión,
pues es también visto que hay mucha gente cuya meta es obtener dinero a fin de
suplir su afán materialista. ¿Cuántos han caído en lo más bajo del mundo por su
falta de sabiduría con el manejo del dinero? - muchos - así es como hemos visto
gente que termina en la adicción a las drogas o el alcohol, otros se han
dedicado tanto a la obtención de más y más dinero que se han olvidado de sus
hermanos, de sus vecinos, de los más necesitados, recibiendo una bendición y convirtiéndola
en su dios (idolatría). Así pues el dinero también puede alejarnos de Dios,
quien es el dueño del oro y de la plata y de todo cuanto conocemos y
desconocemos, vemos y no vemos.
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Bien, ahora retomamos el tema para esta ocasión pues no todo es como se
cree...
Mucha gente, que desconoce o niega el correcto modo de vivir por no leer la
palabra y no atender a sus líderes y guías espirituales, por no estudiar, no
meditar y principalmente no orar, no logra entender ciertas cosas que les pongo
hoy a fin de que cada cual saque su propia conclusión.
Muchos satanizan la enfermedad, bien sabemos que no toda enfermedad viene
por obra del diablo. Más ninguna enfermedad viene de Dios.
La enfermedad se da en la gran mayoría de las circunstancias por el descuido de
las personas: Si te alimentas mal, te enfermarás, si no te abrigas en tiempos
de frio, tambien puedes pescar un resfriado, si no te ejercitas, los musculos
se atrofian, si no tomas sol o lo tomas en exceso, tambien te puedes enfermar,
así que no toda enfermedad viene del diablo, pues nada gana él, más tiende a
perder, ya que quien conoce de Dios es en los malos tiempos cuando más le
busca, así mucha gente en su enfermedad buscan a Dios, pero si viene un apunte
y es que pidan sabiduría por el enfermo también a fin de que este busque a Dios
donde debe buscarle y no se vaya a cometer idolatría ni soluciones en la
hechicería, porque ahí si aprovechará el demonio para actuar.
Dios quiere sanarte de todo mal, lo hizo Jesús en sus viajes, sanando a
miles de personas (Mateo 8:16), porque si bien la enfermedad
no viene del Diablo, tampoco viene de Dios, muchas veces se trata simplemente
de un accidente temporal por algún descuido humano, recuerden que tenemos
libertad de elegir y muchos elegimos enfermarnos, aunque parezca absurdo.
Alguien puede decir, que cuando Jesús sanaba a los enfermos reprendía a los
demonios, Sí, pero no siempre pues hay enfermedad que viene del diablo y
enfermedad por elección (Marcos 1: 20-31, 32-34).
Sin embargo algo si es claro y es que cuando hemos dejado entrar al demonio
a nuestra vida por el pecado, este si trae enfermedad, una de las pagas del
pecado es la enfermedad, pero Dios está dispuesto a sanar si le buscas, te
arrepientes y lo recibes.
Otro punto mal entendido es LA POBREZA, como hemos mencionado antes, el
dinero no siempre es bueno.
La pobreza ha existido también desde tiempos atrás y según el mismo Jesús
tendremos pobres siempre (Mateo 26: 11) y no viene tampoco de maligno.
Desafortunadamente no toda la riqueza es repartida por los hombres con igualdad,
hay quienes tienen más y hay quienes tienen menos, hay quienes lo han tenido
todo y lo han perdido, y quienes no han tenido nada y lo han ganado todo. Sin
embargo la pobreza no siempre viene del diablo, pues al igual que la enfermedad
muchos pobres son más fieles a Dios y dan más, que aquellos que viven en
riqueza (Lucas 21:1-4). Ahora bien, estamos en los tiempos donde hablamos sobre
prosperidad, asumiendo esta palabra únicamente como la Prosperidad financiera,
usando el DIEZMO como método de intercambio "Dinero- Milagro". Pues
les digo que no debemos dar para que Dios nos dé, sino porque nos ha dado,
recordando que Dios ama al dador alegre (2 Cor 9:7), lo que no quiere decir que
ya no debemos dar, sino, dar con alegría y conforme al corazón.
Cuando alguien diezma u ofrenda, lo que ya no es obligación, lo hace no para
recibir más sino al contrario porque ha recibido y para hacer riqueza en el
cielo. Cuando se da a la iglesia, no den pensando en el enriquecimiento del
Pastor, sino en la bendición que estamos dando a la obra de Dios.
Ser pobre no es malo y ser rico no es del todo bueno (Lucas 18: 18-29). No
malentendamos esto asumiendo que debemos ser pobres, mas debemos aprender a
vivir con lo que Dios disponga darnos pues nuestra riqueza la tendremos en el
cielo, porque buscamos el reino de los cielos, lo demás vendrá por añadidura,
(Lucas 12: 22-31).
Finalmente, no adjudique como obra del diablo las obras de los hombres, pues
tenemos mucha gente que encuentra lo malo en todo: en la música, en las películas,
en los libros y hasta en la ropa. Se han inventado y han surgido tantas hipótesis,
desde aliens, iluminati, reptilianos, bilderberg, etc. Gente que todo lo
cuestiona, que todo lo lleva al mal. Les digo que no todo es mal sino aquello
que el hombre recibe para alejarse de Dios, pero no hay nada más malo que lo
que el hombre profiere con su boca en contra de Dios y en contra de los hombres
(Mateo 12: 22-34). Que su boca no escuche ni repita palabras ociosas (palabras
que no edifican), que sus manos no hagan lo indebido, que sus ojos no vean lo
que no es bueno y que su tesoro esté en Dios siempre.
Oremos siempre y en todo lugar, que Dios todopoderoso que está en el Cielo
nos de sabiduría para discernir lo bueno y lo malo, Jehová te bendiga y te
guarde, haga su rostro resplandeciente sobre ti, tenga de ti misericordia y
ponga en ti su paz, en el nombre de Jesús.
No olvides que hoy tenemos el poder de Jesús y con este poder podemos derrotar
al demonio en la guerra espiritual, pero también recuerde que tenemos poder de
dominio propio y este lo ejercemos sobre nuestras decisiones, así que escoja
la salud y escoja el trabajo, escoja el dar con alegría y el aprender a vivir
bien y en paz en las diferentes situaciones de su vida.
Amén.