El Comienzo de la salvación.

Hemos limitado o encerrado el poder de salvación a un evento en la vida de una persona: Cuando pasa al púlpito, al altar. La gente piensa que la salvación son tan solo unos instantes en la vida de una persona, sin darse cuenta de que la salvación es un proceso continuo. Pasas al altar, le entregas tu vida al Señor, y eres salvo. Esto es cierto. Pero, realmente, ese es tan solo el comienzo de tu salvación, el comienzo de la regeneración en tu vida, el comienzo de la transformación, del proceso por el cual Dios te va a llevar para transformar toda tu vida.

O. Font